martes, 10 de abril de 2012

Únicamente.

Únicamente se me ocurría un lugar...

Un lugar que sólo le pertenecía a él y a nadie más. 

Un lugar mágico, lleno de luz. Aquel hermoso prado que solamente había visto una vez en mi vida, iluminado por la luz solar y el centello de su piel.

No hay comentarios: